Hamantlada 2010.
Reportaje Gráfico: Valentín Nava Bretón. D.R. 2010.
Un cohetón retumba para anunciar la primera llamada, todos tendrán que estar atentos; con el segundo cohete, que debe ser escuchado en todo el pueblo, la gente apresura el paso, tan sólo faltarán unos 20 minutos para que los animales embravecidos comiencen a embestir a uno que otro.Cerca de las 12 del día y tras escuchar el tercer cohetón la gente corre despavorida, el cajón del toro está listo para ser abierto, todos mantienen su mirada en aquel “desafortunado” que trepado en el cajón metálico del animal, será el encargado de dejarlo salir.Se observa un animal tranquilo, sin embargo al instante en que la puerta se abre, la bestia sale furiosa tras haber permanecido encerrado por varias horas; el cajón donde se encontraba apenas le permitía moverse.
En el primer correteo el animal causa unos cuantos sustos; se rumora que no habrá muchos heridos ya que los toros estaban previamente corridos, sin embargo la fuerza de la bestia logra hacer correr a dos que se encontraban despistados.Sólo revolcones causa el animal a primera vista, las descargas de adrenalina están por todos lados, aquellos que tienen el valor o lo consiguen con fuertes dosis de alcohol o droga, se atreven a esperar a que el toro se acerque tanto que apenas tienen tiempo de correr.La gente, divertida por el show, a veces no logra ver más allá del espectáculo. Para algunos esto un acto de valentía y para otros la irresponsabilidad de poner en riesgo la propia vida; muchos no han vivido para contarlo. Siempre ha habido heridos en la humantlada, de menor a mayor grado.Los toreros del lugar aseguran que estos animales solo actúan en repuesta a los gritos que ahí se escuchan, sólo corren cuando tienen la certeza de que alcanzarán a alguien y nunca lo hacen con el propósito de matar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario